Aprovechando que estamos en temporada de calabacín, vamos a cocinar una especie de lasaña de calabacín, aunque en este caso no lleva bechamel. Es un plato que ha quedado muy sabroso aunque es consistente, con una porción y un poquito de ensalada tenemos una comida muy completa, que esperemos os guste!
Tiempo estimado de realización: 45 minutos
Ingredientes para 4 personas:
– 1 calabacín pequeño
– 3 lonchas de pechuga de pavo o jamón york
– 2 latas de atún
– 4 palitos de cangrejo
– 7-8 gambas congeladas peladas
– 100 mililitros de tomate frito
– Lonchas de queso gouda
Preparación:
- Partimos el calabacín en rodajas finas (en nuestro caso lo hemos pelado, pero también podríamos limpiarlo bien y no quitarle la piel), y reservamos.
- Por otro lado, mezclamos el atún escurrido, las gambas congeladas y los palitos de cangrejo partidos en trozos, junto con el tomate frito y lo mezclamos bien.
- Ahora, en un molde para horno ponemos un poco de tomate frito en la base y encima lonchas de calabacín cubriendo todo el fondo.
- A continuación añadimos una capa con la mezcla de atún-gambas-tomate frito-palitos de cangrejo, otra capa de calabacín, una capa con la pechuga de pavo (o jamón york), otra capa de la mezcla de atún y finalizamos con calabacín.
- Antes de introducirlo en el horno, ponemos un poquito de tomate frito por encima y las lonchas de queso gouda, aliñando con un poquito de orégano y lo introducimos en el horno a 180 grados unos 20 minutos.
- Emplatamos.
El consejo:
- Si queremos que el plato tenga menos calorías, es mejor utilizar pechuga de pavo en lugar de jamón york y atún al natural en lugar de en aceite.
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