Hoy queremos aprovechar la temporada de alcachofas preparando una receta muy típica de Córdoba, alcachofas a la montillana, cuyo nombre proviene del vino blanco utilizado para la receta, procedente de la Denominación de Origen Montilla-Moriles.
Es un plato muy sabroso y no es nada difícil de preparar.
Y además, es muy sano ya que la alcachofa, está compuesta en gran medida por agua y también contiene muchos hidratos de carbono. Es una planta diurética y que además limita la absorción del colesterol.
Tiempo estimado de realización: 40 minutos
Ingredientes para 2 personas:
– 6-7 alcachofas
– 80-100 gramos de panceta
– 2 dientes de ajo
– 1 trocito de puerro
– 1 cucharada de harina
– 100 mililitros de vino blanco Montilla-Moriles
– 100 mililitros de caldo de jamón
Preparación:
- Mientras preparamos el caldo de jamón (también podemos comprarlo), lavamos las alcachofas, le quitamos las hojas exteriores, las partimos por la mitad y las ponemos en agua a hervir.
- Mientras hervimos las alcachofas unos 30 minutos, en una sartén ponemos el ajo en láminas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra para que se vaya dorando, añadiendo a continuación el puerro.
- En paralelo, doramos la panceta en trocitos.
- Cuando el ajo y el puerro estén dorados, añadimos la harina, removemos y añadimos la panceta, el vino y el caldo de jamón para que todo se ligue.
- Cuando las alcachofas estén tiernas, las pasamos por agua fría para que podamos cogerlas y manipularlas y les quitamos más hojas, dejando el corazón y las hojas tiernas.
- Las añadimos entonces a la sartén con el resto de ingredientes para que coja sabor, durante unos 10 minutos a fuego lento.
- Emplatamos.
El consejo:
- Para evitar que las alcachofas se nos pongan algo oscuras mientras las manipulamos, podemos rociarlas con un poco de zumo de limón antes de añadirlas al agua.
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