El pollo es uno de los elementos más habituales en nuestra alimentación ya que es una carne muy sana y que nos brinda muchas posibilidades. Hoy utilizaremos las alitas de pollo, con una sencilla salsa de aceite y ajo para darle un sabor especial. Es una receta muy fácil que esperamos os guste.
Tiempo estimado de realización: 20 minutos
Ingredientes para 2 personas:
– Medio kilo de alitas de pollo (en torno a 6)
– Ajo
– Aceite de oliva virgen extra
– Sal
– Pimienta
Preparación:
- Limpiamos las alitas, quitándole las plumas y las partimos por la mitad (podemos pedírselas al carnicero ya partidas). En nuestro caso, hemos mantenida la piel de las alitas, ya que nos gusta más así, pero si lo preferimos o queremos eliminar esta zona más grasa, eliminamos la piel.
- En una batidora, ponemos un chorrito de AOVE, uno o dos dientes de ajo y sal gorda. Lo batimos todo y con una brocha, le damos con este aceite con sabor a ajo a las alitas, añadiendo un poco de pimienta.
- Freímos las alitas a fuego muy fuerte para que queden crujientes.
- A la hora de emplatar, nosotros hemos utilizado algo más del aceite preparado anteriormente con ajo, para darle más sabor a las alitas, untando de nuevo con la brocha.
El consejo:
- A la hora de partir las alitas por la mitad, es muy fácil si buscamos la articulación y las doblamos con fuerza con las manos en primer lugar. Luego con el cuchillo podremos partirlas con facilidad.
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