Os acercamos hoy al Jardín Micológico “La Trufa”, el único Jardín asociado a setas y trufas de toda Andalucía y el primer Jardín Micológico de Europa, y que está ubicado en la aldea de Zagrilla, en Priego de Córdoba.
Este Jardín, que cuenta con una superficie aproximada de 14.000 m2, y ubicado en las Sierras Subbéticas Cordobesas, nos muestra las setas y trufas de la comunidad andaluza, una de las regiones europeas con mayor riqueza y diversidad fúngica, debido a su clima y suelos variados y a la privilegiada situación entre el Atlántico y el Mediterráneo. Andalucía cuenta con unas 3500 especies de hongos, muchas de ellas exclusivas de nuestra región y algunas amenazadas por diversos factores.
Dando un paseo por el Jardín, podemos adentrarnos en los ocho ecosistemas mayoritarios de Andalucía, conociendo las setas y trufas más características de estos:
– Bosques de Ribera: en estos sistemas son frecuentes las setas saprófitas como la seta de chopo y la seta de mimbre.
– Encinar-Quejigar: en este ecosistema, podemos encontrar el cortinario trivial, la pipa, la carbonera y la trufa de verano.
– Pradera o pastizal: los prados son el lugar ideal para observar los conocidos corros de brujas, de champiñón silvestre y senderuelas. Otras especies que se desarrollan en estos hábitats asociadas al estiércol son la barbuda, el parasol, la seta de cardo o el bejín de prado.
– Pinsapar: típico de la Serranía de Ronda y Sierra Bermeja, en Málaga y de la Sierra de Grazalema en Cádiz, podemos encontrar el gonfidio mucoso o la Phellinus hartigii.
– Matorral-Jaral: las jaras acogen un gran número de hongos como el gurumelo, nízcalo de jara, faisán de la jara y la falsa trufa carera.
– Pinar: los pinares andaluces son ricos en nízcalo, seta de la risa, boleto baboso, o Mycena seynesii, entre otras.
– Castañar: en otoño, el castañar ofrece uno de los paisajes más bellos de Andalucía, donde los contrastes de colores, propios de estos árboles, se suman a la presencia de setas muy llamativas, como la tana, seta de membrillo, oronja verde o la lengua de buey.
– Alcornocal: existen especies de gran interés etno-botánico y gastronómico en este ecosistema como son el gurumelo, el tentullo, nízcalo arrugado o el boleto subtomentoso.
Además de estos ecosistemas, el Jardín cuenta con una sala de exposición con paneles informativos y una sala microclimática de setas en vivo, donde se podrá observar una amplia gama de setas bajo un microclima adaptado a las condiciones necesarias para la aparición de los hongos.
Tanto si sois amantes de las setas y trufas, como sino, os animamos a visitar el Jardín, especialmente en esta época del año ya que además de conocer un poco más el mundo de las setas y trufas, un tanto desconocido para muchos, podréis disfrutar de magníficas vistas de las Sierras Subbéticas y campos de olivar.
Y si tanto hablar de setas os ha abierto el apetito, os recomendamos el restaurante “Los Álamos”, en la próxima y acogedora aldea de Zagrilla, donde podréis degustar platos típicos de la zona como el revuelto de collejas o el remojón.
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